CREANDO CONCIENCIA INTERNACIONAL, LA CONTAMINACIÓN-Eliana Ordenes-Opinión
- CONADIP artículos de opinión
- 3 sept 2017
- 5 Min. de lectura

CREANDO CONCIENCIA INTERNACIONAL, LA CONTAMINACIÓN, PRINCIPAL ENEMIGO DEL PLANETA. Eliana Ordenes Brugiati, Miembro del Colegio Nacional de Diplomáticos de Carrera-CONADIP, eliana_ordenes@hotmail.com; La humanidad produce toneladas de basura, y los estudios nos indican que en los últimos cinco años se han generado nueve mil millones de toneladas de residuos, de los cuales casi el 50% permanecerá inalterable, sin la intervención de ningún tipo de proceso, por lo que la basura quedará tal como fue arrojada sin ser reciclada, recogida o procesada. La problemática es tal, que inspiró un Atlas convertido en portal, llamado Waste Atlas, una visión global del fenómeno y una herramienta interactiva de procesamiento de datos, http://www.atlas.d-waste.com; creo un ránking de los países que más basura multiplican. China con 300 millones toneladas de basura por año gobierna la lista de los países más contaminantes del mapa; le sigue Estados Unidos, India, Brasil, Indonesia, Alemania, Rusia, Japón, México, Francia, Reino Unidos, Italia, Turquía y Canadá.
La iniciativa administra información de 164 países, más de 1.800 ciudades y cerca de 2.500 instalaciones de gestión de residuos, que operan con vertederos mecánicos, biológicos, sanitarios y desperdicios energéticos. Asegura que por año la generación de basura mundial asciende a 1.900 millones de toneladas y clasifica lo que se hace con esa cantidad de dinero: El 70% acaba en basureros, el 19% se recicla y el 11% restante se envía a plantas de recuperación de energía. Si la basura es un síntoma del nivel de contaminación de los mares, entonces no cabe duda de que nuestros mares están muy enfermos. La presencia de basuras en el mar se ha convertido en una auténtica plaga cuyos impactos no se reducen a los daños sobre las especies marinas. Hoy tenemos que añadir que la presencia de basuras en las costas es un problema de salud, y es un problema económico. Cada día cientos de millones se invierten en retirar de las playas las basuras que arrastra el mar. Se considera que hasta un 40% de los océanos del mundo se ven sumamente afectados por las actividades humanas, lo que incluye la contaminación, el agotamiento de los recursos pesqueros, la perdida de hábitats costeros. Recordemos que los océanos ocupan tres cuartas partes de la superficie de la tierra, contienen 97% del agua de la tierra y representan el 99% del espacio vital del planeta por volumen. Mas de 3 mil millones de personas dependen de la diversidad biológica marina y costera para sus medios de vida. En los países desarrollados, los esfuerzos se centran en aumentar las tasas de reciclaje de los plásticos. Sin embargo, los expertos advierten que el reciclaje no es una panacea, al contrario de lo que sucede con los envases de vidrio, los de plástico no se emplean para fabricar otros similares, sino objetos muy diferentes que pueden acabar en los vertederos. Una alternativa interesante llega desde India, dado que el plástico se produce a partir del petróleo. El método diseñado por el químico Achyut Kumar Panda, de la Universidad Centurión de Tecnología y Gestión en Odisha, y el ingeniero químico Raghubansh Kumar Singh, del Instituto Nacional de Tecnología en Orissa, utiliza un calentamiento a 450 grados centígrados en presencia de un catalizador para convertir el polietileno de las bolsas en un combustible líquido similar a la gasolina, el queroseno y el carburante diésel. Por cada kilo de plástico se producen 700 gramos de combustible. Esto ayudaría a “reducir el problema de los residuos”, lo que sería especialmente interesante en los países en desarrollo. Entre los investigadores que experimentan con nuevos plásticos de base biológica y fácil degradación se encuentra un equipo del Instituto Italiano de Tecnología en Génova, dirigido por Ilker Bayer y Athanassia Athanassiou. Estos científicos trabajan en la producción de plásticos a partir de residuos vegetales comestibles, como el perejil, los tallos de espinacas y las cáscaras de arroz o cacao. La ventaja del método es que permite obtener una amplia gama de bioplásticos de celulosa, desde los más rígidos hasta los blandos y extensibles. “La comparación de sus propiedades mecánicas con las de varios polímeros sintéticos basados en el petróleo indica que estos bioplásticos tienen propiedades mecánicas equivalentes a las de los no degradables”, escribían los científicos en un estudio publicado el pasado año. En fin muchas investigaciones y estudios se están dando de tal manera de enfrentar esta problemática como también muchos organismos internacionales ofrecen sus aportes y financiamientos. Más allá de las iniciativas personales o no gubernamentales, las autoridades de algunos países han decidido tomar medidas legales para recortar el consumo de plásticos. En 1990, la isla de Nantucket se convirtió en el primer lugar de EE.UU. en prohibir las bolsas de un solo uso. En China, la decisión de que los comercios cobraran a los consumidores por las bolsas desechables, introducida en 2008, consiguió reducir la cantidad a 50%. Algunos países en desarrollo han ilegalizado las bolsas de plástico. La Unión Europea ha acordado imponer a los Estados miembros la obligación de reducir en un 80% el uso de las bolsas más ligeras en el próximo decenio –pasar de las más de 170 bolsas que utiliza cada europeo al año a solo 40 en 2025– o bien gravar su uso desde 2018.
Algunos países ya se han adelantado: Italia fue pionera en eliminar las bolsas no biodegradables en 2011, mientras que Francia aprobó en el 2016 una ley que prohibirá las bolsas de un solo uso. La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el llamamiento a la acción acordado a principios de junio por la Conferencia sobre los Océanos y en el documento expresa el compromiso de los Estados miembros de la ONU para revertir y detener el declive en la salud y productividad de esos ecosistemas, así como promover su protección y restauración. Se presentaron casi 14.000 compromisos voluntarios por parte de gobiernos, el Sistema de la ONU, el sector privado, organizaciones civiles y otros socios, notificándonos de las acciones que emprenderán para cumplir con el Objetivo 14. La Asamblea Nacional de Diputados de Panamá, en agosto de 2017 aprobó la Ley No. 492 “Que adopta medidas para promover el uso de bolsas reutilizables en establecimientos comerciales“. La propuesta consiste en que los establecimientos procederán al reemplazo progresivo de las bolsas prohibidas, por contenedores de material no contaminante o plástico reutilizable, dentro de los siguientes plazos, 12 meses contados, desde la promulgación de esta ley, para supermercados, farmacias y minoristas; y 24 meses para almacenes y mayoristas. Considero que se trata de una iniciativa importante en nuestro país, que nos coloca como una nación de ejemplo a seguir en la región. Mi reflexión es que todos debemos reutilizar lo que podamos en nuestros hogares para disminuir la contaminación ambiental como también ahorrar más agua, energía y reciclar lo que es no orgánico. En el área social sugiero no botar basura en las calles, los cuales tapan los alcantarillados, ya que tenemos que empezar a cuidar nuestros océanos para contar con un planeta saludable. "La opinión expresada es de carácter personal de sus autores".