Día del Diplomático panameño- artículo de opinión
- CONADIP artículos de opinión
- 20 ago 2018
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Título 20 de agosto, día del diplomático panameño Autora: Venicia Chang Monterrey Hoy en el natalicio de Don Ricardo J. Alfaro, padre de la diplomacia panameña y por respeto a los ciudadanos decentes de este país, es necesario abordar temas de los nuevos enfoques de las relaciones internacionales y por consiguiente de nuestra diplomacia, debido a los grandes problemas que está enfrentando la humanidad. Hablar de nuevos enfoques y nuevas agendas, significa ver al hombre en el planeta donde vive que pueda generar prosperidad, viviendo en paz y buscando alianzas para alcanzar desarrollo integral. Por ello, conocer el concepto de las relaciones internacionales como el estudio de todas las interacciones humanas a través de las fronteras nacionales y de los factores que afectan tales interacciones (Rochester) ponen en el escenario el papel que juegan los Estados y posteriormente el papel protagónico de otros actores y sujetos que se añaden a las respectivas interacciones, mismas que junto al rol tanto del Estado, de los Organismos Internacionales, de las ONGs, han generado en el sistema internacional una serie de temas dirigidos al desarrollo, al mantenimiento de la paz, la asistencia técnica, la ayuda humanitaria, las ayudas económicas, la asistencia educativa, de cooperación internacional (CI), entre otros. En ocasiones las mismas interacciones de las cuales venimos hablando pueden verse afectadas por posturas y o decisiones tomadas por grupos de interés nacionales o por los propios ciudadanos o por la intervención de los actores no estatales. Las relaciones internacionales determinan procesos que influencian sobre las estrategias apropiadas en la CI para su acercamiento y gestión de proyectos de desarrollo. Panamá un país con una población de 3,6 millones de habitantes, tiene una de las economías más estables de Latinoamérica, en donde las actividades principales que se desarrollan dentro de la misma se encuentran en el sector de los servicios (financieros, turísticos y logísticos) que alcanza el 75% del PIB. Con una de las tasas de crecimiento económico más altas de la región 5.3% para el año 2017 (aunque es inferior a la de otros años) y un ingreso per cápita según los informes de la CEPAL de 13,519 dólares. Un índice de pobreza extrema de 14,2% y un índice de desarrollo humano de 0,788. Según el Informe de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas del 2017, ocupamos la posición 60 a nivel mundial de 188 países estudiados. Organismos financieros internacionales nos han clasificado como país de renta media alta. No obstante, el tema de la corrupción se plantea como uno de los males que frena ese desarrollo y progreso de las naciones, es una calamidad y un fenómeno que presenta un carácter permanente, lo que significa que siempre va a existir sin importar cuál sea el tipo de gobierno que dirija a los Estados, si es democrático o autoritario, de renta media alta o baja, desarrollados o no, del norte o del sur y que proviene de factores económicos, institucionales, políticos, sociales e históricos y que tiene manifestaciones muy diversas de naturaleza privada, pública y social (Caparrós, 2003). Ha quedado demostrado y evidenciado cómo a pesar de los grandes esfuerzos que se realizan a nivel global, más de dos tercios de los países obtienen puntajes por debajo de 50 en el Índice de Percepción de la Corrupción (International, 2017). Se han encaminado esfuerzos en la lucha contra la corrupción y a pesar de ello se han trastocado gobiernos en todo el mundo y nuestra región no ha sido la excepción. Debido a este flagelo que no conoce de tiempo ni espacio, la ONU y un grupo de países suscriben la Convención Internacional Contra la Corrupción (CICC) en donde se asumieron compromisos de lucha y la tarea de implementar y desarrollar gran parte de los principios allí contenidos. A pesar de los grandes esfuerzos y de los compromisos adquiridos por los Estados partes, el problema ha ido en aumento. Con el desarrollo de los ODM se identificó a la corrupción como la principal barrera para alcanzar los mismos. Por ejemplo en un informe del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP) de la UNESCO señaló que las reformas en la gobernanza de los recursos hídricos están siendo impulsadas por factores como el aumento de la población, las presiones internas sobre los propios recursos hídricos, las amenazas medioambientales y el énfasis de la comunidad internacional en la reducción de la pobreza y el desarrollo socioeconómico (por ejemplo a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio). Sin embargo, la proporción de las reformas es irregular y adolece de un ritmo lento. En los países en desarrollo hay graves brechas entre la las políticas agrícolas y las de uso de los recursos hídricos; también en su gobernanza y entre el diseño de políticas y su ejecución. Las causas de estas brechas a menudo hay que buscarlas en la corrupción, la resistencia de las instituciones al cambio, etc. (UNESCO P. M., 2008) En el mismo documento electrónico se señala que la corrupción en el sector hídrico podría suponer un aumento de los costos de inversión de casi 50 mil millones de dólares para alcanzar los ODM (UNESCO P. M., 2009). Se constata entonces la preocupación por el tema de la corrupción. Con el objeto de seguir trabajando y enfocados en el tema de la corrupción, en septiembre, de 2015, se anunciaban los ODS 2030 y se establecían metas para alcanzar en los próximos 15 años. Así queda plasmado trabajar por la justicia, la paz y el fortalecimiento de las instituciones, que en la tabla de los objetivo quedó identificado como el número 16. Esta política global y de carácter multilateral hace que los diversos gobiernos sigan tomando acciones para poder cumplir con las metas establecidas. Cada uno de los gobiernos de los Estados partes han ajustado sus leyes, programas, su política exterior para poder cumplir con la política internacional marcada. Se ha realizado llamado para que a través de la CI se concreten acciones, se desarrollen proyectos, se intercambie información y se brinden las asistencias en los diversos tópicos (técnica, financiera, etc.) que se necesite. Por ello la importancia de definir los roles y el impacto de la CI como herramienta e instrumento necesario en la lucha para combatir la corrupción en todas sus formas. La CI es una herramienta indispensable para combatir la corrupción de manera efectiva, ya que la búsqueda de pruebas y evidencias requiere la colaboración entre diferentes jurisdicciones. Se han podido localizar activos en el extranjero a través de los pedidos y o solicitudes judiciales, asistencias recíprocas, etc. Nuestro país es la muestra de cómo los casos de corrupción transnacional suelen ser complejos y políticamente sensibles y como las actitudes de algunos afectan la imagen de los gobiernos, debido a la percepción negativa que cada uno de los hombres y mujeres de este país, podrá tener. Se puede señalar, que en Panamá a pesar que contamos con la ANTAI, con la Ley 6 de transparencia y que hemos suscritos y somos signatarios de Convenciones Internacionales contra la corrupción, existen muchísimos casos generados en una gran cantidad de actos de corrupción, que han puesto en entredicho la función pública del propio Estado. Según datos suministrados por TI el índice de percepción de la corrupción del 2017 de 180 países, Panamá se coloca en la posición 96, con una puntuación de 37 en donde 100 significa altamente transparente. El índice arroja la realidad que a pesar de los intentos de combatir la corrupción en todo el mundo, más de dos tercios de los países obtienen puntajes por debajo de 50 en el índice de percepción de la corrupción, con un puntaje promedio de 43. Consolidar instituciones fuertes en donde no se tolere la corrupción en ninguna de sus formas debe ser el norte de las políticas de Estado que se desarrollen y nosotros primero como ciudadanos con una clara definición de nuestro interés nacional, seguir bregando para que podamos ser protagonistas de los cambios que la sociedad internacional nos exige, y segundo como profesionales de las relaciones internacionales seguir trabajando en los diversos escenarios y espacios para lograr que se realicen los aportes necesarios para el cumplimiento de los compromisos en donde la coordinación, los procedimientos flexibles que surjan y se den entre los propios ODS, la gobernanza, las políticas medioambientales y la cooperación al desarrollo logren solucionar los problemas nacionales e internacionales. BIBLIOGRAFÍA Trabajos citados Caparrós, F. (2003).
La corrupción de agente público extranjero e internacional,. Velencia, España: Tirant lo blanch. International, T. (2017). Índice de Percepoción de la Corrupción . Rochester, F. S. (s.f.). Relaciones Internacionales. Situación global en el siglo XXI (Cuarta ed.). (R. J. Arango, Trad.) McGraw Hill. Recuperado el 02 de mayo de 2018 UNESCO, P. M. (2008). http://www.unesco.org/new/es/natural-sciences/environment/water/wwap/facts-and-figures/all-facts-wwdr3/fact-42-corruption/. Recuperado el 23 de mayo de 2018, de http://www.unesco.org/new/es/natural-sciences/environment/water/wwap/facts-and-figures/all-facts-wwdr3/fact-42-corruption/. UNESCO, P. M. (2009). http://www.unesco.org/new/es/natural-sciences/environment/water/wwap/facts-and-figures/governance/. (l. C. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ed.) Recuperado el 23 de mayo de 2018, de http://www.unesco.org/new/es/natural-sciences/environment/water/wwap/facts-and-figures/governance/. Las opiniones son exclusivas del autor.
