Si eres Diplomático de Carrera - Por Basilia Hernández - Opinión
- CONADIP artículos de opinión
- 21 ago 2018
- 2 Min. de lectura
Si eres un Diplomático de Carrera
Debes amar a la patria y poseer vocación de servicio.
Debes expresar tu felicidad compartiendo tus conocimientos de manera afable y efusiva.
Debes preferir las amistades sencillas y comunes que han vivido jornadas de trabajo útiles y dignas. Debes de mantener intacto el gusto por todas las cosas de este mundo, aunque ya los años pesen.
Debes hablar del valor civil de las personas, pues es el broquel para enfrentarse a las injusticias.
Debes saber que el patriotismo te hará idólatra de tu patria y precursor de su destino ante las Naciones.
Debes ser leal a tus principios, a la palabra empeñada y al estoicismo, elementos de valor ante los infortunios.
Debes anteponer el cumplimiento de tus deberes a tus conveniencias personales, pues será la evidenciará de la probidad de tus acciones y la influencia que maneja tu vida.
Debes mantener la rectitud de tus comportamientos, evitando la iniquidad e inclinándote sólo ante la justicia.
Debes anhelar la magnanimidad en todos tus actos, pues es virtud de las almas “grandes”, mismas que unen deber con bondad y funden tolerancia con comprensión, generosidad, clemencia y simpatía humana.
Debes mantener siempre un discurso sencillo que es la gala de los hombres de alto valor, pues lo contrario oculta la pobreza de las ideas o la maldad de las maquinaciones.
Debes de ser hidalgo, serio y sincero, de manera tal que tengas siempre el valor para decir cuándo la razón se está alejando de las acciones.
Y finalmente: el talento, la perspicacia y la visión política de un Diplomático se ha de manifestar en el conocimiento de las causas, lo cual le dará el coraje, la firmeza y la energía para seguir adelante en todos sus caminos.
Por: Basilia Hernández, miembro del Colegio de Diplomáticos de Carrera-CONADIP

Las opiniones son exclusivas de sus autores.
Pensamientos al aire de los Esbozos Biográficos de Ricardo J. Alfaro, 1982.