YEMEN ENTRE CONFLICTOS, CRISIS HUMANITARIA Y PANDEMIA
- CONADIP artículos de opinión
- 28 jun 2020
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El Conflicto actual de Yemen tiene sus inicios en la primavera árabe, cuando las manifestaciones se hicieron presente debido a la alta tasa de desempleo y la decisión de las autoridades gubernamentales de eliminar los subsidios al combustible aunado al fracaso de la transición política en el 2012, no obstante, la guerra civil comenzó en el 2014, y se desarrolla entre los rebeldes Huties, el Consejo de transición del Sur, y las fuerzas del presidente Abd Rabbu Mansur Hadi, y el establecimiento facciones terrorista como Anshar Al Sharia, parte de Al Qaeda.
Además de la incorporación de actores occidentales como Estados Unidos, Francia, Alemania y España que en coordinación con los países árabes como Arabia Saudita, Emiratos Árabe Unidos, Bahréin, Kuwait, Catar, que buscan estabilizar la situación política y económica en la región. Por otro lado los rebeldes hutíes son respaldados por la República Islámica de Irán, quienes frente al panorama internacional utilizan estrategias geopolíticas como actores desestabilizadores.
El movimiento de los rebeldes hutíes surgió en 1980 y son un movimiento antioccidental de la rama del islam chiíta, estos rebeldes tomaron el control del Palacio Presidencial, en la capital Saná, forzando al actual presidente Mansur, a movilizarse hacia la provincia de Adén, y luego lo obligaron a abandonar esta provincia para refugiarse en Arabia Saudita.
Los huties continuaron expandiéndose e intervinieron en el parlamento y lo disolvieron, tomaron el control del Tribunal Criminal Especializado (SCC), crearon un Consejo Nacional Provisional y una constitución nueva y desde ese momento hasta la actualidad tanto el aparato judicial como el legislativo han sido utilizados como una herramienta de represión. A solicitud del presidente Mansur, la Coalición Árabe en el 2015, emprendió una ofensiva militar llamada Operación Tormenta Decisiva, que fue una serie de misiones áreas para debilitar las posiciones de los hutíes, liderada por Arabia Saudita, en ese mismo año el gobierno del presidente Yemení, rompe relaciones diplomáticas con Irán.
Algunos de los eventos más significativos durante el desarrollo de este conflicto podemos mencionar que en el 2017, las autoridades saudíes ejecutaron un bloqueo aéreo, marítimo, terrestre hacia Yemen tras un ataque de los rebeldes al aeropuerto del Riad, en el año 2019, ocurrieron ataques con drones a la empresa Saudi Aramco y afectaron el 5% del suministro de oro negro a nivel mundial, en ese mismo año capturaron a uno de los líderes del Estado Islamico, Abu Osama al Muhajir, infiltrados en el conflicto de Yemen.
Con el objetivo de alcanzar acuerdos se han efectuados varios acercamientos entre las partes involucradas en el conflicto, en el 2016 intentaron alcanzar treguas negociando en países como Suiza, Kuwait y Omán, no obstante, no hubo resultados, en el año 2018, los rebeldes y las fuerzas del gobierno de Mansur, lograron un tregua temporal, sin embargo, los movimientos del sur reactivaron los conflictos, y en mismo año mediador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Martin Griffits, logró concertar la firma de un acuerdo para el intercambio de presos entre los dos bandos, en noviembre del 2019, el gobierno Yemení y los grupos separatistas del sur, firmaron un Acuerdo de Paz, no obstante, no lograron detener a los hutíes quienes siguen controlando Sanaa, y gran parte del norte del país y el conflicto se reanudo en marzo del 2020.
Con la llegada del COVID-19, en el mes de abril del 2020, los enfrentamientos armados se detuvieron y se abrió una ventana al dialogo, sin embargo, los grupos separatistas del Consejo Nacional de Transición, tomaron ventaja de esta tregua para declarar el control sobre Aden, la capital del país, este hecho restableció los conflictos.
A pesar de que Arabia Saudita, se ha visto forzado a reducir drásticamente la producción del petróleo, debido a los estragos causados por la pandemia del COVID-2019, el país árabe debe asegurarse que los rebeldes no aprovechen la pandemia para expandir su dominio y esto incluye evitar la conquista de los hutíes en ciudades próximas como maarib, debido a que en esta ciudad se concentra importantes recursos naturales de petróleo y gas.
Entre las actividades economía más importantes de Yemen se encuentra la exportación de petróleo crudo, café, pescado y gas natural, sin embargo, tras el inició de la guerra civil la planta de extracción de Gas Natural Licuado en Balhaf, que había iniciado operaciones desde 2009, suspendió sus operaciones e igualmente la refinación y extracción de petróleo en la ciudad de Mareb.
Sin duda, alguna la lucha de poderes en la región entre el sunismo y el chiismo, puede incidir en la prolongación del conflicto, adicionalmente, las potencias occidentales tienen otros intereses relativos al comercio de armamentos.
Con respecto a la venta de armamentos países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unidos, Francia y Alemania son los grandes exportadores de armamento hacia el reino saudí, con sostificados sistemas de radares de reconocimientos por cañones de artillería, radares Cobra, misiles en orientación en buque de guerra, Tanques Leclerc, cazas Mirage 2000-9, blindados Aravis, helicópteros Cougar y Dauphin, fragatas de tipo Makkah.
Por otra parte, el último informe de los expertos de International Crisis Group, señala que los rebeldes Hutíes cuenta con aproximadamente de 180,000 a 200,000 hombres armados con acceso a tanques, misiles teledirigidos antitanques y misiles balísticos de largo alcance.
En materia de derecho Humanos, los expertos internaciones de Yemen denunciaron entre 2017 y 2018 una serie de crueles ataques aéreos de la coalición árabe dirigidos a los entierros, mercados, las bodas, barcos y transporte escolares de niños que llegaron a hacer considerados inclusive como crímenes de guerras, a pesar de estas demandas la ONU, en Junio del 2020 decidieron excluir a la coalición árabe de la lista negra por matar o herir a niños con sus operaciones militares.
Con respecto a las misiones de la ONU, destinada a la ayuda humanitaria enfrentan grandes barreras como los elevados aranceles, el desvió de los alimentos para otros fines, los caminos de difíciles accesos, además de los controles en los puertos de Salif, Rass Issa en Al Hudeida y Adén que son la puerta de entrada de esta mercancía, según ONU existe la necesidad de brindarle asistencia a unos 24 millones de yemeníes de los cuales unos 12 millones son niños y en estos momentos con el arribo del COVID-2019, el sistema sanitario está colapsando por lo cual la asistencia humanitaria es fundamental.
Tras seis años de conflicto, el presidente de Yemen aún se encuentra refugiado en Arabia Saudita desde donde dirige la política pública de ese país mientras que los Yemeníes afrontan un detrimento en las infraestructuras de escuelas, hospitales, mezquitas, almacenes de alimentos, carreteras, puertos, aeropuertos, gasolineras y autobuses que han sido blancos de los bombardeos, además de una alta tasa de desempleo, un alto índice de tráfico de personas, reclutamiento de niños para fines bélicos Y la propagación de enfermedades como la cólera y ahora con la llegada del COVID-2019, el sistema sanitario se encuentra colapsando.
Leny Gómez
Licenciada en Relaciones Internacionales y Tercera Secretaria de Carerra Diplomática y Consular.
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